Me quedé con las ganas de abrazarte; y llorar en tu hombro todas aquellas cosas que fuimos perdiendo...Me quedé con las ganas de decirte adiós, de mirar tu rostro un último instante; tomarlo entre mis manos y besar tus labios...y entre lagrimas hacerte saber; que fuiste la desgracia más grande y la felicidad más fuerte, que fuiste tú, aquel que logró conocer aquellas cosas que siempre callé, aquel que dejó las huellas de sus dedos sobre mi cuerpo y aquel que fusiló mis sentidos con la dulzura de sus ojos y la transparencia de su amor...que fuiste aquel que logró matarme de un suspiro, aquel que logró sacudirme y hacerme olvidar que alguna vez...esto podría suceder, que alguna vez dejaríamos de querernos, de adorarnos y de amar...Me quedé con las ganas de mirar en tus ojos todas las promesas rotas, de llorar juntos un adiós, de mirarnos desvanecer...y darnos cuenta en un instante que hace falta más que un tierno beso, más que tus manos y las mías, más...mucho más. Todo aquello que no nos pudimos dar, todo aquello que no logramos alcanzar...Dejo ante ti esta carta; la última que escribirán mis sueños, la última que dictará nuestra razón y la última que dejaré entre tus dedos...ya no esperaré que la respondas, ya no esperaré un porqué o una razón, simplemente esperaré a que el tiempo pase y me dedique un nuevo amor...dejando arder todas aquellas cosas que plasmé para ti, y todos esos sentimientos que una vez te di...espero, que el tiempo se apiade de mi, de ti...y de estas mudas palabras que se perderán en un viento lejano de esta inmensidad...así, dejándote partir.
GiiniiZz!!!***
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